SAN DIEGO (AP) - Manny Ramírez pareció como alguien que ha estado ausente 50 partidos. Al regresar de una larga suspensión por dopaje, el toletero de los Dodgers apenas pudo batear de out al cuadro el viernes, cuando Los Angeles ganaron por 6-3 a los Padres de San Diego.
Los espectadores llenaron el Petco Park y más de la mitad se vistió con el azul de los Dodgers para aclamar a su ídolo. Ramírez se fue de 3-0 con un boleto. La pelota que más lejos bateó fue un elevado que el segundo base David Eckstein atrapó cerca del jardín central.
Mostró una buena visión en su primer turno al bate, cuando pegó de foul tres lanzamientos y luego recibió la base por bolas.
El derecho Chad Gaudin pasó cerca del toletero su primer lanzamiento, y Ramírez sólo sonrió. Fue un turno al bate con un gran bullicioso en las gradas. Los aficionados de los Dodgers se pusieron de pie entre vítores, mientras los seguidores de los Padres trataban de apagarlos con abucheos.
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