Caracas – Néstor Salazar estará presente, por quinta vez consecutiva, en la gran Final de la Liga Profesional de Baloncesto lo que lo convierte en el primer director técnico en alcanzar dicho logro. Cocodrilos de Caracas es el equipo que recibirá las órdenes del estratega criollo.
Desde el año 2005, Salazar conoce el ambiente que se vive en una final de baloncesto. En ese año dirigió al conjunto Guaros de Lara contra Marinos de Anzoátegui, actual rival de los saurios en la etapa decisiva de la temporada 2009, y el triunfo correspondió al elenco oriental por 4-1 y fue el último título del Acorazado de los tres que conquistó en forma sucesiva.
Para el 2006, el estratega nacido en el estado Sucre protagonizó la final de ese año nuevamente dirigiendo a Guaros de Lara y su rival fue Trotamundos de Carabobo. El Expreso se llevó el título al imponerse 4-2.
Cocodrilos de Caracas fue el nuevo destino de Salazar para el año 2007. Sus conocimientos y experiencia se pusieron de manifiesto, una vez más, al llevar al club de la capital a la final contra Guaiqueríes de Margarita. En dicha ocasión, la tribu se impuso en siete candentes encuentros por 4-3. El entrenador criollo aún buscaba su primer título de campeón en el torneo criollo.
A la cuarta va la vencida
Después de disponer en las semifinales de Marinos de Anzoátegui por 4-3, Cocodrilos de Caracas avanzó a su segunda final consecutiva en el año 2008. Gaiteros del Zulia fue el contrincante del club de la Cota 905.
Tras disputarse seis juegos, los saurios obtuvieron su tercer título en su historia como franquicia al ganar la serie 4-2 a los furreros y coronarse en su feudo, el gimnasio Naciones Unidas de El Paraíso, en Caracas.
Néstor Salazar consiguió su primer título como estratega en la LPB e hizo valer su experiencia como director técnico y el aprendizaje adquirido en las tres finales previas. Ahora va a su quinta final consecutiva, tercera con Cocodrilos.
Trabajo y trabajo
Salazar confesó que la clave para estar presente por quinta ocasión al hilo en la máxima instancia del baloncesto venezolano es el apoyo familiar y el trabajo.
“Trabajo, trabajo y más trabajo es lo que me ha llevado a estar presente en cinco finales consecutivas. El apoyo de mi familia ha sido importante”, sostuvo.
“Esta profesión requiere de muchos sacrificios y mi familia siempre me ha apoyado. Su respaldo es muy importante para mí”, acotó el estratega.
Cada final siempre deja un aprendizaje y una experiencia distinta. Salazar ya tiene cuatro en su haber y manifestó que las enseñanzas cultivadas son fundamentales para emplearlas en la serie contra el Acorazado.
“Siempre se aprende cada día cuando me paro a dirigir un partido. Las cuatro finales me han enseñado hacer el trabajo en grupo”, recalcó.
Saurios con más madurez
Por tercera ocasión consecutiva Cocodrilos de Caracas está en la final de la LPB. Ahora, el grupo de jugadores (liderado por Luis Bethelmy, Juan Herrera, Jesús Centeno y compañía) posee un año más de experiencia que hace que el club muestre mayor madurez para dominar los momentos de presión.
“El equipo fluye como grupo. Están más mentalizados. Es importante el trabajo en conjunto para hacer más sólido al grupo de jugadores y ellos trabajan muy bien ambos lados de la cancha”, argumentó Néstor Salazar.
Con respecto a lo que pueda suceder en la gran final entra Cocodrilos y Marinos, el director técnico de los capitalinos auguró una serie de alto calibre por la gran similitud en el sistema de juego de ambos equipos.
“Será una final intensa, porque ambos tenemos muchas similitudes. Tengo un quinteto balanceado, que vino de menos a más y ahora mismo es uno de los más calientes. Vamos contra un gran equipo como lo es Marinos”, dijo Salazar.
El sucrense finalizó aseverando que “la columna vertebral de mi equipo es la unión. Les pido a los aficionados que respeten el espectáculo”.
Desde el año 2005, Salazar conoce el ambiente que se vive en una final de baloncesto. En ese año dirigió al conjunto Guaros de Lara contra Marinos de Anzoátegui, actual rival de los saurios en la etapa decisiva de la temporada 2009, y el triunfo correspondió al elenco oriental por 4-1 y fue el último título del Acorazado de los tres que conquistó en forma sucesiva.
Para el 2006, el estratega nacido en el estado Sucre protagonizó la final de ese año nuevamente dirigiendo a Guaros de Lara y su rival fue Trotamundos de Carabobo. El Expreso se llevó el título al imponerse 4-2.
Cocodrilos de Caracas fue el nuevo destino de Salazar para el año 2007. Sus conocimientos y experiencia se pusieron de manifiesto, una vez más, al llevar al club de la capital a la final contra Guaiqueríes de Margarita. En dicha ocasión, la tribu se impuso en siete candentes encuentros por 4-3. El entrenador criollo aún buscaba su primer título de campeón en el torneo criollo.
A la cuarta va la vencida
Después de disponer en las semifinales de Marinos de Anzoátegui por 4-3, Cocodrilos de Caracas avanzó a su segunda final consecutiva en el año 2008. Gaiteros del Zulia fue el contrincante del club de la Cota 905.
Tras disputarse seis juegos, los saurios obtuvieron su tercer título en su historia como franquicia al ganar la serie 4-2 a los furreros y coronarse en su feudo, el gimnasio Naciones Unidas de El Paraíso, en Caracas.
Néstor Salazar consiguió su primer título como estratega en la LPB e hizo valer su experiencia como director técnico y el aprendizaje adquirido en las tres finales previas. Ahora va a su quinta final consecutiva, tercera con Cocodrilos.
Trabajo y trabajo
Salazar confesó que la clave para estar presente por quinta ocasión al hilo en la máxima instancia del baloncesto venezolano es el apoyo familiar y el trabajo.
“Trabajo, trabajo y más trabajo es lo que me ha llevado a estar presente en cinco finales consecutivas. El apoyo de mi familia ha sido importante”, sostuvo.
“Esta profesión requiere de muchos sacrificios y mi familia siempre me ha apoyado. Su respaldo es muy importante para mí”, acotó el estratega.
Cada final siempre deja un aprendizaje y una experiencia distinta. Salazar ya tiene cuatro en su haber y manifestó que las enseñanzas cultivadas son fundamentales para emplearlas en la serie contra el Acorazado.
“Siempre se aprende cada día cuando me paro a dirigir un partido. Las cuatro finales me han enseñado hacer el trabajo en grupo”, recalcó.
Saurios con más madurez
Por tercera ocasión consecutiva Cocodrilos de Caracas está en la final de la LPB. Ahora, el grupo de jugadores (liderado por Luis Bethelmy, Juan Herrera, Jesús Centeno y compañía) posee un año más de experiencia que hace que el club muestre mayor madurez para dominar los momentos de presión.
“El equipo fluye como grupo. Están más mentalizados. Es importante el trabajo en conjunto para hacer más sólido al grupo de jugadores y ellos trabajan muy bien ambos lados de la cancha”, argumentó Néstor Salazar.
Con respecto a lo que pueda suceder en la gran final entra Cocodrilos y Marinos, el director técnico de los capitalinos auguró una serie de alto calibre por la gran similitud en el sistema de juego de ambos equipos.
“Será una final intensa, porque ambos tenemos muchas similitudes. Tengo un quinteto balanceado, que vino de menos a más y ahora mismo es uno de los más calientes. Vamos contra un gran equipo como lo es Marinos”, dijo Salazar.
El sucrense finalizó aseverando que “la columna vertebral de mi equipo es la unión. Les pido a los aficionados que respeten el espectáculo”.
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